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Sibenum, fue nombrada en honor al evento que transformó la vida de la primera generación de la academia. Seres con características definidas y de diferentes razas que fueron enviados a la Tierra con el fin de hacer florecer y compartir la sabiduría que sus creadores les habían otorgado.  Encontrar el equilibrio parecía el objetivo a seguir, pues oscuridad y luz habitaba en los corazones de los nuevos pobladores, sin embargo, con el pasar de los días, los escenarios en los que se desenvolvían eran demasiado perfectos  o se volvían repentinamente caóticos.  Los sabios, después de mucho discutir para encontrar una solución, decidieron enviar seres alados que fungirían como intermediarios, éstos les enseñarían a comunicarse con los creadores si alguna vez los necesitaban.

Entre éstos emisarios, se encontraban dos hermanos, Luzbel y Lucifer hechos a propósito uno lo contrario del otro, pero idénticos físicamente.  Luzbel con su carácter bondadoso, enseguida simpatizó con las ninfas, los elfos, las sirenas y los tritones, mientras que Lucifer lo hizo con los vampiros, los demonios y licántropos. Luzbel predicaba el respeto por la naturaleza y por el prójimo, mientras que Lucifer enseñaba la envidia y la violencia. Cada uno pensaba que esa era la mejor manera de comunicarse con los otros.

Los creadores  impacientes al ver que las cosas seguían sin funcionar, invocaron a la gran bestia de fuego para descender sobre el mundo. Los terrenales desesperados por no saber calmar al gran dragón, pedían y suplicaban por la ayuda de sus maestros sin obtener respuestas. En medio del caos, los hermanos fueron culpados por no mantener el equilibrio siendo condenados por Zarek a quedarse en la Tierra por la eternidad.

Impotentes, Luzbel y Lucifer, fundaron Sibenum, una academia que transformaría a aquellas bestias primitivas, en compañeros de caza. Vanir, conmovida por las acciones solidarias de sus hijos, e ignorando las quejas de los otros creadores, envió a Sibenum al humano, un ser débil pero dotado de inteligencia que aseguraría la doma de la bestia alada jurándole éste lealtad a su amo y enseñando a las otras especies el significado del perdón y el amor. Es así como nacieron los drakis -jinetes de las bestias de fuego. Mitad humano, mitad dragón- dos almas en una.

Con el paso del tiempo y de las generaciones por la academia, el equilibrio llegó, sin embargo, grupos de salvajes negándose a vivir con los demás, han decidido crear su propio "mundo", un lugar en el exterior de la academia lleno de caos, sangre y violencia donde las reglas son inexistentes. Sedientos de poder, buscarán entrar a través de los muros de Sibenum para destruir todo a su paso además de convertir en salvajes a todo aquel incauto que llegue a sus manos.